Consejos para la estancia en Bucarest

Desde que Rumania y Bulgaria entraron en la Unión Europea en 2007, ya no es necesario un visado para visitar el país, tan solo el Documento Nacional de Identidad. Esto ha facilitado la llegada del turismo y el movimiento de personas tanto hacia dentro como hacia fuera.

No hay nada especialmente reseñable que señalar, ya que tanto las condiciones de salud como de seguridad son aceptables. En cualquier caso, a continuación describo algunos puntos interesantes:

• Lo primero y más importante es nuestra salud. Venir con la tarjeta sanitaria europea es casi obligado para en caso de daño o lesión no tener problemas con la asistencia.

No beber agua del grifo siempre que sea posible. No causa ningún daño pero contiene metales cuya acumulación en el organismo a la larga pueden derivar en enfermedades. También se hace mención a su alto contenido de cloro.

Mirar las calles, en ambos sentidos, antes de cruzar.

Volver a mirar las calles antes de cruzar.

• Tener cierta precaución y sentido común con los perros callejeros. Pueden no estar vacunados o tener enfermedades. Muchos no tienen dueño.

• Pagar siempre en la moneda local. Los gastos del día a día siempre deben hacerse en lei/RON. Cerciorarse de que el cambio es correcto si usamos alguna de las casas de cambio.

Controlar el taxímetro en los taxis. No negociar con ellos. Usar los Fly en el aeropuerto. Usar compañías conocidas en Gara de Nord. Evitar los taxistas que intentan convencerte.

• Usar el DNI en caso de tener que identificarse. Traer pasaporte para respaldo del primero.

• Evitar los barrios peligrosos o las zonas de mala fama sobre todo de noche. Gara de Nord, Pantelimon y Ferentari están entre ellas, ordenadas de menos a más peligrosidad.

• Las propinas no están incluidas en la cuenta. Es usual dejarlas en hostelería. Algunos restaurantes nos “exigirán” al menos un 10%, aunque siempre depende de nuestra voluntad. No esperemos un buen servicio salvo en contadas ocasiones.